Era nuestra
primera cita en persona tras cinco meses de relación a través del chat. Nos citamos
junto a la taquilla de un cine. Nada más verla la reconocí al instante: una
rubia guapísima. Menos mal que la chica de la foto que me había mandado era
exactamente la misma mujer que se presentaba frente a mí.
Cuando llegó al
punto indicado miró a su alrededor, por un momento posó sus ojos en los
míos..., pasando de largo para buscar los de aquel modelo australiano que
aparecía en la foto que le mandé yo.
5 comentarios:
Qué bueno Alberto. Yo también le hubiera mandado una foto de una modelo australiana. Soñar no cuesta nada. Y los cinco meses tan maravillosos que habran pasado amándose en la red. Que sigan soñando. Un saludo.
Por lo menos uno de los dos era sincero...
Muy bueno.
Un saludo.
Uno mintió, está claro...
Muy bueno
Besitos
Cuánto mentiroso suelto, jeje...
Besos desde el aire
Uno de mis favoritos.
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