-Sentimos mucho que con el seguro que tenía contratado su
hijo sólo podamos cubrir a los menores implicados en el accidente. Si no está
dispuesta a hacerse cargo de ellos, ya sólo nos queda que firme la renuncia y
pasarán a formar parte del programa de donantes reactivados... ¿Quiere
despedirse de sus nietos?
-Nada habría deseado más aquel día -confesó.
(microrrelato presentado sin demasiado éxito a la XXVI Edición de Microrrelatos de Bubok)
(microrrelato presentado sin demasiado éxito a la XXVI Edición de Microrrelatos de Bubok)
3 comentarios:
Madre mía Alberto. O esos niños resucitados daban mucho miedo o esa abuela era despiadada a más no poder. Menudo seguro, el representante quién era, ¿el diablo?. Un saludo.
Menuda ocurrencia, jeje...Me ha gustado.
Besos desde el aire
¡¡Uff!! vaya tipo de seguro, no sé yo, no sé si me acogería a uno así.
Un micro muy original.
Besitos
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