El androide, un EVA2050 de primera
generación, se acercó a la enorme caja con el titubeante paso que
marcaba el desgaste de su obstruido sistema hidráulico.
-Te va a encantar. Ábrelo.
El único brazo funcional del robot
tiró del precinto y retiró las solapas dejando al descubierto la
esbelta figura de una nueva y, por fin retrocompatible, JANAnext3.0.
-¿Sorprendida?... Sabes que no puedo
perderte. Lo eres todo para mí desde que papá y mamá nos dejaron.
Transfiere tus datos.
Nana fundió sus
acartonados labios con los del nuevo terminal.
(microrrelato presentado a la XXXIII Edición de Microrrelatos de Bubok).