viernes, 4 de noviembre de 2011

Sin tiempo que perder


La encimera de la cocina se quedaba pequeña para tanto preparativo. Los platos, uno tras otro comenzaban a acumularse en el fregadero. Va a la nevera para sacar el pavo, ingrediente indispensable para su receta; pero al repasar las baldas recuerda que se olvidó de comprarlo el día anterior. Mira el reloj y corrobora que la tienda está cerrada. Se quita el delantal y corre hacia el salón. Se acerca a la cápsula que tienen instalada entre la pecera y la minicadena y accede a su interior. Marca las coordenadas en el teclado. A través del cristal puede leer un post-it que ella misma puso como advertencia a sus hijos: “Usar sólo en caso de emergencia”. El viaje dura un segundo. Sale y sonríe educadamente a una chica con el pelo mojado y una toalla como única vestimenta a la cual cede el transportador. Recorre el pasillo central de la tienda con la precaución de no tocar nada y mira a ambos lados hasta encontrarse.
-Susi -se dice, y su yo de ayer se vuelve para mirarse-, acuérdate de coger el pavo... y pan integral, que estoy a punto de estallar esos vaqueros.

9 comentarios:

Rocío Romero dijo...

Qué bueno Alberto :-)
lo que pagaríamos por uno de esos. Me gusta la naturalidad de la mezcla, el uso de la ruptura espacio temporal para solucionar el olvido de la compra. Y el detalle de la chica recién salida de la ducha es genial ;)
Un beso

El Cubo dijo...

Un día de estos te llamaré para que me des unas clases de imaginación: ¿a cuánto las cobras?

Rosa dijo...

Que bien me vendría en los días clave una maquinita de estas... Muy muy bueno Alberto.

Besos desde el aire

Mar Horno dijo...

Esta máquina del tiempo es genial. Es un micro fresco, imaginativo y muy bien escrito. Me encanta pasar por aquí. Un saludo desde el pasado.

Sara Lew dijo...

Qué bueno!! ¿Cuánto falta para que fabriquen una máquina de esas?. Muy natural ese salto en el tiempo. Un texto ameno y agradable de leer.
Un abrazo.

Juanlu dijo...

Joder que bueno!!!...con quién hablaba yo ayer de una máquina del tiempo????...leche cienmanos, jejejeje

Un abrazo!!! te has salio!!!

Elysa dijo...

Qué bien me vendría esta maquinita, muy bien llevado ese salto espacio-temporal.

besitos

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Vaya, que exitazo... Este micro lleva escrito algún tiempo. El micro "El post it", que leí ayer en el blog de Sara Lew me recordó que era el momento de colgarlo.
David, tú tampoco es que vayas mal de imaginación.
Muchas gracias a todos.

Luisa Hurtado González dijo...

He tenido la suerte de volver a releerlo. Un placer.