Laura, la pequeña, se mece
empujada por el viento en el columpio instalado en la rama.
Carlos, el mediano, con
medio cuerpo colgando por cada lado del neumático, oscila en errático movimiento
rozando con sus dedos las raíces que emergen de la tierra.
Rodrigo, el mayor, reposa
inerte en la casa de madera construida en la copa, y de la que sólo sus pies
asoman por la entrada.
Begoña, la madre, yace
tumbada sobre la hierba a la sombra que ofrece el árbol.
Ernesto, el padre, se
balancea de un lado a otro suspendido en el aire, sujeto por la cuerda que une
su cuello al roble.
(microrrelato seleccionado junto con muchos otros para acompañar la ilustración de Juanlu)
14 comentarios:
Enhorabuena de nuevo por el texto y por decidirte a crear un blog.
Un abrazo compañero!
Genial!!! El último en llegar el padre le da una vuelta al relato brutal pero necesaria...
Bienvenido a la "aldea blogal" que dicen por ahí.
Abrazos
Muy bueno, Alberto, ese giro final del relato.
Enhorabuena por tu blog. Te deseo muchos éxitos y disfrutes.
Saludos.
Hola!
Sorprendente final! Buen relato.
Salud!
Hola Alberto, me ha gustado mucho. Es muy poético pero el final es brutal. Enhorabuena por abrir tu blog. Te visitaré.
Ya lo había leído en Dibujos de Juanlu. Pero es un placer encontrarlo aquí.
Jejeje. ¡Cómo me gusta este micro "goretex"!
Muy bueno, ¿este será el famoso árbol de la vida? Un abrazo.
Guau. Excelente Alberto, enhorabuena. Menuda foto de familia...
Un abrazo
Sorprendente final y acompañado por tan bella ilustración!
Enhorabuena!!
Me gustó cuando lo leí en el blog de Juanlu. Bienvenido!!!
Saludos desde el aire
Hola, Alberto, bienvenido al mundo bloger.
Y veo que empiezas de lujo con ilustración de Juanlu y tremendo micro con ese giro final tan impactante.
Besitos
Muchas gracias a todos. Lo que parecía una tranquila tarde de domingo era en realidad (como dice Rocío) su última foto de familia.
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