lunes, 3 de octubre de 2011

Equilibrio natural


Había sido un fin de semana muy largo.
¿Quién le mandaría a él dejarse embaucar para una aventura así? En peligrosa, sucia y estresante libertad. Dos días saltando de una actividad a otra en plena naturaleza: escalada, puenting, senderismo, rafting,... Una locura.
Ahora, en la seguridad de su coche, su GPS le indica que cada vez está más cerca de la civilización. Subir la ventanilla y encender un cigarro le ayuda a recuperar la cordura a la misma velocidad que en su móvil aumentan las rayas de cobertura.

6 comentarios:

montse dijo...

Mejor eso que no volver de un balneario. Dicen que te vuelves loco por el contraste. :)

Elysa dijo...

Esto... realmente hay alguna diferencia entre una y otra actividad, no sé, no sé...

Besitos

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Elysa, la verdad es que no sé si la hay, yo soy más de barbacoas.
Montse, balnearios sí, aunque se vuelva deshidratado.
Gracias por pasar por aquí.

Rosa dijo...

Nos gusta salir al campo, hacer cosas distintas pero agradecemos volver a la contaminada ciudad...

Besos desde el aire

Juanlu dijo...

Triste realidad para algunos, suerte que para mi la realidad se ha invertido, jejeje

Un abrazo!!!

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

La verdad es que no creo que haya que abusar demasiado ni de lo uno, ni de lo otro.
Un saludo.