jueves, 13 de octubre de 2011

Atracción artificial


Gira la cabeza con disimulo para comprobar por el rabillo del ojo si aquel pervertido sigue tras ella. El hombre se pierde en una nube de japoneses que, cámara en mano, inmortalizan a un mimo vestido de torero y gritan excitados olés a medida que pasea su capote.
Reaparece tras superar, no sin dificultad, al último nipón de la comitiva.
Visto lo penoso de su soltura, la mujer decide desviar la persecución hacia calles adyacentes menos transitadas, no vaya a ser que su torpe acosador la pierda de vista.

7 comentarios:

Mar Horno dijo...

Buenísimo, no quiero saber cómo va a acabar esta atracción... fatal. Hay cada una por ahí... Un saludo.

montse dijo...

A veces hay que facilitar tanto las cosas...que creo que perderá el interés en la primera travesía. :)

El Cubo dijo...

Este es un claro ejemplo de micro con giro inesperado, que deja una media sonrisa de complacencia fuera de la boca y un «¡cabróncete!» dirigido a su autor, dentro de ella...

Juanlu (Luiyi) dijo...

jajajaja, carcajada sonora!!!!! muy bueno, me encantó...

Abrazos y manifestaciones para el sábado!!!!

Rosa dijo...

Un giro genial y muy divertido. Genial!!!

Besos desde el aire

Elysa dijo...

Jajajaja, espero que oigas las carcarjadas porque ese final es muy, pero que muy bueno.

Besitos

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Me alegro de que os guste.
A mí como "pareja" me parecían de lo más equilibrado.